Autor: Jairo Sánchez Lara
No sé si el destino había fijado ese día, esa noche, para que confluyeran tantas y tantas circunstancias propias y ajenas al fútbol y dejar un momento de gloria inolvidable para él que en un suspiro pasó de la angustia y la ansiedad al Olimpo que marca el juego: el triunfo de su selección con sus goles.
Asuntos extradeportivos como el secuestro de su padre estando él a km de distancia para actuar, para buscar su libertad. Luego la liberación de sur progenitor con todo el suspenso mediático del caso. Nada de fútbol hasta aquí fuera de afectar a un futbolista. El partido de la selección contra la potencia mundial, Brasil, en la ciudad donde reside el padre liberado, también el estadio y el público que lo vio nacer y crecer como futbolista. Una conjunción de hechos que no son fútbol propiamente dichos daban el condimento para lo que se venía, el partido trascendental para ver si la selección se acercaba o descolgaba de las primeras posiciones de la eliminatoria al mundial/2026. Tres minutos y gol de camerino como se dice en el lenguaje balompédico. Brasil era el vendaval que tal vez la meteo pronosticaba para Barranquilla. Y él, como un luchador solitario, corría, gambeteaba y se cansaba ante la ausencia de compañeros cerca del arco contrario. Una golondrina no hace invierno ni verano. Mas todo cambió en el segundo tiempo, el ingreso de un lateral y la resolución del capitán fueron la lanzadera perfecta para que él no con el conocido disparo cruzado sino de sendos cabezazos cambiara la historia de este duelo: la tricolor nunca había ganado a la canarhina en una eliminatoria mundialista. Hoy ya es historia.
Y para no dudar de la alineación de los astros para darle la gloria a él y acercar a la selección a los puestos de honor otras circunstancias, otros eventos sucedían antes, al mismo tiempo y después del Colombia vs Brasil: Venezuela y Ecuador empataban, Uruguay frenaba al campeón del mundo y Chile no pasaba del empate con Paraguay en su casa. Todo hecho y todo dicho: gracias a los goles de Lucho Díaz, la tricolor amaneció más cerca del líder y más lejos de sus perseguidores.
¡Cosas del fútbol!