LA CRISIS financiera del sistema de salud colombiano ha generado mayores impactos financieros en los usuarios en los últimos años. El incremento del gasto de bolsillo al 16,8% como porcentaje del gasto corriente en salud para 2024, frente al 14,2% de 2021 (un crecimiento del 18,3%), señala una tendencia preocupante que muestra aumentos en los costos de salud asumida por hogares. Esta situación no solo está comprometiendo los principios de equidad y acceso universal del sistema, sino que genera efectos regresivos que impactan desproporcionadamente a los más vulnerables.