El pasado lunes 29 de enero el multimillonario Elon Musk anunció que su compañía Neuralink consiguió implantar con éxito uno de sus chips cerebrales en una persona, el cual llevaban trabajando tiempo atrás. El objetivo de la empresa es que esta tecnología ayude a tratar problemas neurológicos complejos.
Musk bautizó el chip como Telepathy y aseguró que los primeros pacientes serán aquellos que hayan perdido el control de sus extremidades; el procedimiento consiste en implantar un chip hermético directamente en el cerebro del paciente, el cual está conectado a 1024 electrodos diminutos que tienen un diámetro más pequeño que el de un cabello humano, funciona por medio de una batería que se carga inalámbricamente, que a su vez crea una interfaz con una computadora externa que envía y recibe señales.
La Administración de Alimentos y Medicamentos – FDA, aprobó el ensayo en humanos, pero la preocupación persiste a largo plazo, el hecho de tener un elemento ajeno a la naturaleza humana en un órgano como el cerebro que se desconoce aún en muchas funciones.
Este avance es un factor de innovación, por lo tanto, no hay suficientes datos sobre los daños potenciales, la prueba en humanos será clave para el desarrollo de productos similares, las cuestiones éticas son subjetivas pues implican
preocupaciones sobre protección de datos, usos potenciales y la opción de mejorar las habilidades cognitivas humanas.
Fuente noticia: bbc.com