EN UN mundo cada vez más conectado y globalizado, la disminución en el mayor bloque petrolero y gas repercute inmediatamente en una nación como Colombia. Muestra de ello es que, a la pérdida global en la producción de crudo y gas, el país no se queda atrás de ese impacto, como lo reflejan las cifras. Entre enero y julio, la producción de petróleo y la de gas siguieron cayendo. La de crudo disminuyó 4,3% a 746.826 barriles diarios, y la de gas presentó una reducción de 16,3% al llegar a 1.196 millones de pies cúbicos por día (Mpcd), hace un año la producción fue de 1.429 millones de pies cúbicos por día.