Mientras se movilizaba en un taxi por una vía de Cúcuta, Norte de Santander, un líder social, protegido por la Unidad Nacional de Protección (UNP), fue interceptado por hombres a bordo de una camioneta blanca que, con arma en mano, lo amenazaron y querían que se bajara del vehículo.
El líder le suplicó al taxista que no parara y los esquivara. Al ver la pericia del taxista, los hombres armados desistieron de sus intenciones, aceleraron y se marcharon del lugar.
Sin embargo, y en cuestión de segundos, el protegido llamó a la Policía y dio la descripción de la camioneta y de los sujetos. La Policía reaccionó de inmediato, y logró capturar a los hombres armados.
Minutos más tarde, el beneficiario se comunicó con la Línea Vida 103 de la UNP y denunció lo que le acababa de suceder. Además, informó que en ese momento se encontraba en un hospital de la zona ante un cuadro de estrés postraumático. Los operadores de la Línea Vida solicitaron el acompañamiento inmediato a la Policía de Cúcuta, institución que envió una patrulla al hospital y, posteriormente, escoltaron al líder social hasta su vivienda.