En las últimas horas protegidos de la Unidad Nacional de Protección (UNP) en Cauca y Valle fueron víctimas de atentado contra sus vidas y hurto de vehículos. Gracias al trabajo coordinado entre la Línea Vida 103 y la Fuerza Pública se logró reaccionar de manera oportuna y evitar las agresiones.
En zona rural del municipio de Totoró, Cauca, el alcalde Jorge Luis Piso fue interceptado por hombres armados cuando se movilizaba por la vía Totoró – Popayán con el personal de protección en el vehículo asignado.
El grupo de encapuchados encañona a los ocupantes y, bajo amenazas de muerte, los obliga a bajarse del vehículo. Indefensos, son amarrados y sometidos. Mientras tanto, los hombres requisaban el vehículo y se apropiaban de todas las pertenencias de los secuestrados.
Durante seis horas el alcalde y sus escoltas fueron retenidos hasta que finalmente los desamarraron y les dijeron que se fueran del lugar, sin antes herir de dos disparos en un pie a un escolta. En medio de la oscuridad de la noche el alcalde logra comunicarse con la Línea Vida 103 y denunciar el secuestro. El equipo de la Línea Vida reacciona de inmediato y se comunica con el Ejército y la Policía de Totoró para que acudan en apoyo del mandatario. La Fuerza Pública confirmó que el alcalde fue rescatado en la madrugada de este miércoles y que el escolta herido ya se encuentra en recuperación.
Por otro lado, una lideresa social de Buga, Valle, fue interceptada por hombres armados mientras se dirigía con su esposo y el personal de protección a una finca en zona rural. La dirigente sindical le informó a la Línea Vida que durante el recorrido uno de sus escoltas se tuvo que bajar del vehículo para retirar una cerca que impedía el paso. Aprovechando que el vehículo estaba detenido hombres armados, que se encontraban entre los matorrales, iniciaron una ronda de disparos que impactaron en repetidas ocasiones el vehículo.
El personal de protección de la UNP reacciona al ataque y devuelve los disparos. En cuestión de segundos arrancan el vehículo y huyen del lugar con la dirigente sindical y su esposo. En medio del incidente, La Línea Vida coordinó con el Ejército y la Policía de Buga la protección de la lideresa social y de todos los que la acompañaban.