El más reciente incidente de atención a emergencias ciudadanas gestionado por la Línea Vida 103 involucró un intento de extorsión telefónica que buscaba engañar a una familia. Este caso fue frustrado gracias a la perseverancia y los protocolos de seguridad implementados por el equipo de emergencia. El suceso ocurrió el miércoles 30 de octubre, alrededor del mediodía, en la localidad de Kennedy, Bogotá. La víctima recibió llamadas amenazantes en las que se exigía un pago elevado de dinero a cambio de la supuesta liberación de su esposo, de 76 años y su hijo, quienes habían salido de casa temprano esa mañana.
Los delincuentes, aparentemente con acceso a datos personales, simularon la voz del hijo de la víctima, fingiendo estar siendo agredido y suplicando por su rescate, lo que intensificó el pánico entre sus seres queridos. La situación se complicó debido a problemas en la red de comunicación, que impedían que los supuestos perjudicados recibieran llamadas para verificar la autenticidad del caso, lo que, en combinación con las amenazas, aumentó la credibilidad de los extorsionadores.
Al no lograr comunicarse, los familiares acudieron a la Línea Vida 103, que activó de inmediato los protocolos correspondientes y contactó al Gaula, colaborando estrechamente para verificar la seguridad de los ciudadanos.
Con perseverancia y seguimiento constante, el equipo de emergencias logró finalmente establecer contacto con el padre y el hijo, confirmando que ambos se encontraban a salvo y poniéndolos al tanto de la situación. Gracias a la intervención del equipo y las autoridades, ambos regresaron a casa sanos a rencontrarse con sus parientes.
Este caso evidencia el papel fundamental de la Línea Vida 103 en la protección de los ciudadanos en situaciones de riesgo, mediante protocolos de seguridad y tecnología avanzada que permiten desactivar amenazas y garantizar la tranquilidad de quienes confían en este servicio en momentos críticos.