En diciembre alrededor de 50 mil llamadas fueron atendidas y solucionadas por la Línea Vida 103

La Línea Vida 103 recibió un total de 49.877 llamadas de emergencia durante las fiestas decembrinas, de las cuales, 670 pertenecieron a personal protegido por la Unidad Nacional de Protección (UNP), relacionadas con amenazascontra la vida, secuestro, y situaciones sospechosas, que se focalizaron -en gran medida- en Bogotá y los departamentos de Cauca, Cundinamarca, Meta y Valle del Cauca.

La gran mayoría de llamadas (49.207) se enfocó en la atención al ciudadano, referentes a alteración del orden público, emergencias médicas, violencia intrafamiliar, situaciones sospechosas y riñas. El origen de estas llamas proviene, en su mayoría, de Cundinamarca (Bogotá), Antioquia, Valle del Cauca y Santander.

El total de las llamadas recibieron solución por parte de la Línea Vida 103. El 82.7% de las emergencias fueron respaldadas y solucionadas por la Fuerza Pública y organismos de socorro (Policía, Ejército, Bomberos, Defensa Civil, Secretaría de Salud). El 18.3% de las llamadas sederivaron a las demás líneas de emergencia o se solucionaron de forma pacífica.

La Línea Vida 103 recibió un promedio de 1.608 llamadas por día, y la franja horaria con mayor flujo de emergencias se encuentra entre las 9 a.m., y las 7 p.m. El pico de registros se dio a las 10 de la mañana.

Con el apoyo de la Fuerza Pública, la Línea Vida 103 logró en diciembre el rescate de dos menores de edad que fueron secuestrados por un grupo armado en Suárez, Cauca. En Palmira, Valle, acompañó a un líder social que sufrió un atentado mientras se desplazaba con el personal de protección a una reunión de trabajo. En Totoró, Cauca, logró neutralizar el hurto de un vehículo de la UNP perteneciente al gobernador indígena del resguardo de ese municipio, a quien golpearon, robaron y dejaron abandonado en la vía que comunica con Popayán. En Tibú, norte de Santander acompañó y protegió a un firmante de paz que fue perseguido por un grupo armado, logrando salvaguardar la integridad del beneficiario. En la localidad de Puente Aranda, Bogotá, logró recuperar un vehículo de protección que un grupo de delincuentes le quiso robar a un escolta mientras ingresaba a un parqueadero del barrio Galán.

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