Durante el domingo 1 y el lunes 2 de diciembre, se registraron dos incidentes relacionados con amenazas a beneficiarios de protección en Sampués, Sucre, y Tibú, Norte de Santander. Las situaciones, que implicaron movilizaciones de seguridad y apoyo institucional, evidencian la complejidad operativa en áreas con altos niveles de riesgo.
En Sampués, una mujer bajo protección notificó el riesgo que corría junto con sus dos hijos menores de edad, de 7 y 12 años, ubicados en el resguardo indígena, expresó temor por su seguridad. Según su testimonio, un grupo de hombres vinculados a Popayán la ubicaron en su lugar de residencia dentro de un resguardo indígena. Durante la emergencia, las dificultades de comunicación afectaron la coordinación inmediata, ya que el enlace de ubicación enviado por las autoridades no pudo ser procesado de manera ágil. Tras varias horas de gestión y seguimiento, la familia fue trasladada a una zona más segura por la Policía Nacional.
En Tibú, un hombre desmovilizado reportó la presencia de varios individuos que lo buscaban con intenciones hostiles. Aislado de su escolta, permaneció resguardado cerca de su hogar mientras se activaba un protocolo de emergencia. La ubicación geográfica, combinada con las restricciones operativas de las autoridades, obligó a aplazar la respuesta inmediata. Finalmente, el ciudadano se desplazó por cuenta propia a un punto designado por las autoridades, donde recibió el apoyo necesario para avanzar en su proceso de protección.
La Línea Vida 103 fue clave en la comunicación entre las personas en riesgo y las autoridades encargadas de su protección. A través de esta herramienta se logró coordinar acciones de monitoreo, seguimiento y respuesta a las emergencias, destacando su papel fundamental en situaciones donde el tiempo y la precisión son determinantes para salvaguardar la integridad de los beneficiarios.
Las instituciones involucradas continúan trabajando para reforzar la atención a este tipo de emergencias, garantizar la estabilidad de los involucrados y reforzar los protocolos de protección en estas regiones.