La Fiscalía dice que Emilio Otero Dajud, cercano a los exsenadores Ñoño Elías y Musa Besaile, hizo un millonario negocio con un presunto capo oculto del narcotráfico, acusado de tener vínculos con los paramilitares de Carlos Castaño y los carteles de Medellín y Cali. En la primera década de los 2000 también hizo negocios con un jefe criminal condenado en Estados Unidos y asesinado en España.