La Línea Vida 103 logró contener intenciones suicidas de una madre en Antioquia

La Línea Vida 103 de la Unidad Nacional de Protección (UNP) atendió una llamada de una mujer, madre de una niña, y residente en un municipio de Antioquia, quien expresó estar atravesando por un episodio de profunda depresión e ideas suicidas ante la situación emocional por la que estaba pasando.

Durante la llamada, la mujer manifestó que se encontraba con su hija de un año, en brazos, caminando por alguna calle del municipio. La articuladora que atendió la emergencia manifestó que la mujer, con llanto persistente, reflejaba ansiedad y distorsión en la percepción de sí misma y de su entorno, además de expresar temor de hacerse daño o de afectar a su hija debido a la intensidad de sus pensamientos suicidas.

“En medio del llanto, me relató una historia de vida marcada por violencia intrafamiliar desde la infancia, ausencia de vínculos afectivos estables y una trayectoria de maternidad precoz, en la que ha sido constantemente juzgada por su entorno familiar y social, siendo etiquetada como “mala madre””, expresó la articuladora de la Línea Vida 103.

En su comunicación, la madre describió su relación con el padre de la menor como conflictiva y marcada por engaños y situaciones de violencia física y psicológica. La mujer añadió que también descubrió conversaciones comprometedoras entre su pareja y otro hombre, con quien sostiene una relación afectiva paralela, lo cual ha generado celos, enfrentamientos y desestabilización emocional, especialmente durante el embarazo y el postparto.

Ante esta situación, la intervención de la Línea Vida 103 se centró en la validación emocional, se hizo una evaluación del riesgo suicida y se activaron los protocolos de intervención en crisis. La articuladora realizó una orientación sobre rutas de atención en salud mental, destacando la necesidad urgente de una valoración psiquiátrica presencial y el restablecimiento de un proceso terapéutico integral.

Como parte del abordaje psicosocial, se realizaron ejercicios de respiración diafragmática y de estabilización emocional enfocados en la regulación del sistema nervioso de la madre.

Finalmente, y luego de poco más de 70 minutos que duró la llamada de emergencia, se evidenció que la mujer se encontraba más tranquila. Además, expresó palabras de agradecimiento y manifestó que se dirigiría a su residencia con el fin de resguardar a su bebé, lo que indicó una mejoría en su estado emocional.

Los articuladores de la Línea Vida 103 se enfrentan todos los días a cientos de llamadas que son atendidas con todo el profesionalismo que se requiere, y con la determinación de que toda emergencia que se recibe debe ser contenida y solucionada en el menor tiempo posible, logrando salvar las vidas de los usuarios.

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