En agosoto, más de 42 mil llamadas fueron atendidas y solucionadas por la Línea Vida 103 de la UNP

La Línea Vida 103 atendió un total de 42.653 llamadas durante el mes de agosto, de las cuales, 2.139 pertenecieron a personal protegido por la Unidad Nacional de Protección (UNP), relacionadas con amenazas contra la vida de los beneficiarios, situaciones sospechosas y atentados, que se focalizaron -en gran medida- en Cauca, Bogotá, Tolima, Valle del Cauca Meta.

La gran mayoría de llamadas (35.675) se enfocó en la atención al ciudadano, referentes a violencia intrafamiliar, accidentes y riñas. El origen de estas llamas proviene, en su mayoría de Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca, Cundinamarca y Bolívar.

La Línea Vida 103 recibió un promedio de 1.375 llamadas por día, siendo los viernes los días con mayor flujo de llamadas con 7.642. La franja horaria con mayor tráfico de emergencias se encuentra entre las 6 a.m., y las 2 p.m. Las emergencias de la comunidad UNP se concentraron los viernes y sábados, las emergencias ciudadanas, los sábados y domingos. La emergencia más reportada en la comunidad UNP fueron las amenazas contra la vida de los beneficiarios, y para la ciudadanía en general, los casos de violencia intrafamiliar.

En el caso de las emergencias de la comunidad UNP, que se presentan -por lo general- en regiones con alta presencia de grupos armados ilegales, el apoyo de la Fuerza Pública en agosto fue de un 56%, frente al 80% de respaldo en las emergencias ciudadanas, que se presentan en los cascos urbanos o municipales, sin riesgo para los uniformados.

Con el apoyo de la Fuerza Pública, la Línea Vida 103 logró en agosto brindar acompañamiento y protección a un esquema de seguridad que fue asaltado y secuestrado en Santander de Quilichao, Cauca, donde hombres armados también se llevaron el vehículo asignado. Afortunadamente, y gracias a la presión de las autoridades se logró recuperar el vehículo.  Caso similar sucedió en Caloto, Cauca, donde una lideresa de comunidades negras y su esquema fueron asaltados por hombres armados que se llevaron el vehículo de protección y secuestraron a un escolta que, horas después, fue liberado sano y salvo. En Norte de Santander acompañó a un líder defensor de los derechos humanos que sufrió un atentado contra su vida mientras se movilizaba entre los municipios de Ábrego (Norte de Santander) y Aguachica (Cesar). En La Plata, Huila, acompañó a un representante político que sufrió un atentado contra su vida.

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