El líder de la banda La Inmaculada, de Tuluá (Valle del Cauca), permanece en una estación de Policía de Bogotá, mientras se adelantan los trámites necesarios para su extradición. Ante la justicia de Estados Unidos tendrá que responder por delitos relacionados con narcotráfico, mientras que en Colombia las autoridades prevén quién manejará ahora sus negocios ilícitos.