La emergencia humanitaria generada por los intensos combates que protagonizan el ELN y disidencias de las FARC en la región del Catatumbo, Norte de Santander, y 10 departamentos más, afectó a la comunidad UNP, en especial, a la población firmante de paz, líderes sociales, indígenas y periodistas con medidas de protección.
Los casos de emergencia ciudadana (156) se relacionaron con personas sospechosas, violencia intrafamiliar, alteración del orden público, amenazas y accidentes, que se focalizaron en Bogotá, Norte de Santander, Antioquia y Santander.
La mayoría de las llamadas atendidas (6.796) se enfocaron en atención ciudadana y gestión de solicitudes de información. El lunes 27 de enero fue el día con mayor afluencia de llamadas, y en promedio se recibieron 1.844 por día.
En enero, la Línea Vida 103 acompañó a una periodista en el municipio de El Tarra, Norte de Santander, sitiada por los combates en el Catatumbo. En Ocaña, la Línea gestionó, con apoyo de la Fuerza Pública y la Defensoría del Pueblo, el traslado de un grupo de firmantes de paz perseguidos y amenazados por el ELN. En Barrancabermeja, Santander, gestionó el acompañamiento de la Policía a un líder social víctima de atentado. En Toribío, Cauca, logró la recuperación de un vehículo de protección que le habían robado a un importante líder indígena y, en Santander de Quilichao, gestionó el acompañamiento de la Fuerza Pública a otro líder indígena víctima de atentado contra su vida.
