Este miércoles 14 de mayo no fue un gran día para el presidente Gustavo Petro. Su consulta popular que venía promoviendo desde hace varias semanas como salvavidas a sus reformas estructurales, terminó hundida por la plenaria del Senado. Dos votos marcaron la diferencia y pusieron a Petro en un escenario incómodo: el del jefe de Estado que convocó a las calles a pronunciarse y el que les pide a las Fuerzas Armadas no atacar al pueblo, dos anuncios que, sin duda, encienden las alarmas en el país.